Oración a La Virgen de Guadalupe

Oración a La Virgen de Guadalupe

¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Milagros de la Virgen de Guadalupe

Milagros de la Virgen de Guadalupe

El Milagro de la Flecha

En 1531, cuando ya estaba construida la Basílica de Guadalupe, se organizó una procesión para llevar la imagen de la Virgen de Guadalupe a su hogar. Un centenar de gente participó en dicha procesión. Un arquero, a manera de llamar la atención, disparó una flecha al aire. La flecha fue a parar en la garganta de un hombre que participaba en la procesión que inmediatamente cayó como muerto. Llevaron al hombre ante la imagen del la Virgen de Guadalupe y le sacaron la flecha. El hombre resucitó milagrosamente y a este milagro se le conoce como el Milagro de la Flecha.

Milagros de la Virgen de Guadalupe de La Flecha

Milagrosamente se termina una epidemia

En 1554, una epidemia se extendió por México y matando a más de 12,000 personas. Se pidió la intervención de la Virgen de Guadalupe por medio de una peregrinación desde Tlatelolco hacia la Basílica. Milagrosamente al siguiente día, la epidemia comenzó a ceder y pronto desapareció totalmente.

Milagros de la virgen de Guadalupe

El Milagro del Caballo desbocado

En el año de 1555, a un joven jinete se le desbocó el caballo y se le fue corriendo sin freno en dirección del Tepeyac. Entonces el jinete se persinó y se encomendó a la Virgen de Guadalupe y ella apareció. Su caballo se amansó y se inclinó ante ella.

El Milagro del Caballo Desbocado

Milagro de la Tos Chichimeca

En el año de1633, Una nueva epidemia, esta vez de ‘tos chichimeca’ (tos ferina) arrasó con casi todo México. La imagen de la Virgen salió en procesión y se aplacó la peste. A este milagro se le conoce como el Milagro de la Tos Chichimeca.

Milagro de la Virgen de Guadalupe tos chichimeca

Milagro de curación de la peste de “tabardillo”

En el año 1965 él tabardillo oficialmente cesó después que se le rezara una novena a Nuestra Señora de Guadalupe.

Milagros de la Virgen de Guadalupe

Milagros en curación de varias calamidades

En 1736 ocurrieron muchos eventos negativos en la Ciudad de México. Una epidemia de tifoidea mató a más de 70,000 personas. Hubo también un gran terremoto y hubo quien aseguro que entre los escombros se logro ver la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Milagros de la Virgen de Guadalupe

El milagro de los náufragos

Cuentan que en él año 1751 un barco naufragó producto de una gran tormenta en el puerto de Veracruz. Los marineros que quedaron a la deriva, se encomendaron a la Virgen de Guadalupe. Todos sobrevivieron y dan testimonio de haberla visto en horizonte calmando las aguas.

A prueba de ácido

En 1791, mientras se limpiaba el marco elaborado en plata de la Virgen de Guadalupe, parte de la mezcla de ácido nítrico y agua cayó sobre el cuadro en el extremo superior derecho. Esta mezcla cayó en parte del cuadro y muy a pesar de lo corrosivo de este líquido, sólo dejó una pequeña mancha y la imagen se salvó.

Milagros de la Virgen de Guadalupe

Apariciones de La Virgen de Guadalupe

Apariciones de La Virgen de Guadalupe

Las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego, la milagrosa estampación en el ayate y el mensaje de amor para México y Latinoamérica tuvieron como finalidad el levantar un santuario para Nuestra Señora de Guadalupe en donde actualmente se venera su belleza, de Nuestra Santísima Madre impresa en la tilma del humilde Juan Diego.

A continuación vamos a describir como fueron cada una de las apariciones de La Virgen de Guadalupe:

Primera Aparición: Sábado 9 de diciembre en la madrugada.

Juan Diego se encontraba caminado por una pradera y al oír cantos de pájaros y al escuchar su nombre; sube a la cumbre del cerro del Tepeyac y ve a la Santísima Virgen quien le ordena ir ante el Obispo para pedirle la construcción de un templo en el Tepeyac. “Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdaderísimo Dios…, mucho quiero tengan la bondad de construirme un templo… Ahí estaré siempre dispuesta a escuchar llantos, tristezas, purificando y curando miserias, penas, y dolores”.

Segunda Aparición: Sábado 9 de diciembre aproximadamente a las 5 de la tarde.

Juan Diego es ignorado por el Obispo quien no cree en las palabras del indio. Pero la Virgen le confirma en su misión y le ordena insistir al día siguiente. “Hijito mío el más pequeño: es indispensable que sea totalmente por tu intervención que se lleve a cabo mi deseo. Muchísimo te ruego y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y nuevamente déjale saber mi voluntad, para que haga el templo que le pido”.

Tercera Aparición: Domingo 10 de diciembre como a las 3 de la tarde.

Nuevamente en la cumbre del cerro del Tepeyac, Juan Diego comparte su segunda entrevista con el Obispo. Incredulo, le pide una prueba a la Señora. La Virgen ordena a Juan Diego que vuelva al cerro al día siguiente para recibir la señal que le dará. “Así está bien, hijito mío, el más amado. Mañana de nuevo vendrás aquí para que lleves al Gran Sacerdote la prueba, la señal que te pide. Con eso enseguida te creerá, y ya para nada desconfiará de ti”. Sin embargo Juan Diego no asiste por la enfermedad de su tío Juan Bernardino.

Cuarta Aparición: Martes 12 de diciembre muy de madrugada.

Ante la gravedad de su tío, Juan Diego sale a México para buscar un sacerdote para efectuar los santos oleos. Rodeó el cerro para que la Virgen no lo encontrara. Pero ella sale a su encuentro; lo tranquiliza de la enfermedad de su tío: “Te doy la plena seguridad de que tu tío Juan Bernardino ya sanó”: Lo envía a la cumbre por las rosas que serán la señal, A su regreso, la Virgen le dice: “Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad”.

Quinta Aparición: Martes 12 de diciembre muy de madrugada.

Al mismo tiempo que se aparece a Juan Diego, se aparece a Juan Bernardino, tío del indígena, en su casa le cura de todas sus enfermedades y le manifiesta su nombre – Yo soy la Virgen De Guadalupe – y pide que de ahora en adelante se le llame de esa manera.

La reflejo en la Tilma: Martes 12 de diciembre al mediodía.

En la casa del Obispo Fray Juan de Zumárraga, Juan Diego muestra las rosas que llevaba cargando en su ayate. Desplegó su tilma, donde llevaba las flores que al esparcirse sobre el suelo, en ese mismo instante… apareció de improviso en el ayate la venerada imagen de la siempre Virgen María, Madre de Dios, tal como ahora tenemos la dicha de venerarla en lo que es su hogar predilecto, la Basílica de Guadalupe.

 

Historia de La Virgen de Guadalupe

Historia de La Virgen de Guadalupe

Los milagros de La Virgen de Guadalupe no tienen limites ni fronteras. Los devotos de Nuestra Señora vienen de todos los estratos sociales, edades y continentes. Un solo común denominador nos une: El Amor. Sin lugar a dudas, hablar de La Virgen de Guadalupe es hablar del símbolo mas famoso y venerado de la iglesia católica. El 12 de Diciembre es un día muy especial para la comunidad Guadalupana ya que millones de personas peregrinan hacia la Ciudad de México para visitar la Basílica de Guadalupe y pedir ayuda o agradecerla, por plegarias que han recibido un milagro.

Su historia se remonta al año de 1531. En el cerro de Tepeyac, ubicado al norte de la Ciudad de México, la Virgen de Guadalupe se le apareció al indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzin, quien al escuchar su nombre en el cantar de los pájaros se dirigió hacia dónde provenía la voz. Fue entonces ahí cuando Nuestra Madre Morena se apareció por primera vez ante Juan Diego para expresarle la intención de levantar un templo para su adoración en esa locación.

Juan Diego inmediatamente le comunicó al obispo Juan de Zumárraga sobre su reciente experiencia, sin embargo el obispo no creyó en sus palabras.

Razón por la cual la Virgen se apareció nuevamente y volvió a pedirle a Juan Diego que visitara al obispo. Una vez más las palabras de Juan Diego no fueron lo suficientemente contundentes para vencer la indiferencia del obispo.

Luchando en contra de la incredulidad, La Virgen de Guadalupe realizó tres milagros:

  1. Curó al tío de Juan Diego quien se encontraba enfermo.
  2. Hizo brotar unas rosas hermosas en un jardín invernal.

Historia de La Virgen de Guadalupe

Al percatarse de esto, el indio Juan Diego recogió las rosas con su ayate y se dirigió con el obispo. Al enseñarle las rosas, la imagen de La Virgen de Guadalupe estaba plasmada en el ayate completándose así los tres milagros el día 12 de Diciembre.

El enigma del ayate de la Virgen de Guadalupe ha generado muchos debates, interpretaciones y cientos de millones de seguidores alrededor del mundo.

El 12 de diciembre de 2018, asistieron a la basílica mariana alrededor de 8 millones de peregrinos estableciendo un nuevo record de visitantes jamás antes visto. La delegación Gustavo A. Madero, en cuyo territorio se encuentra la basílica, informó que en calma y sin incidentes mayores, se desarrolló el Operativo “Amigo Peregrino 2018”  para salvaguardar la seguridad de los devotos de La Virgen de Guadalupe.

Éste 2019 los feligreses que lleguen al cerro de Tepeyac, hoy Basílica de Guadalupe, doblarán la población de países como Uruguay o la totalidad de habitantes de Bogotá, la cifra es enorme, sin embargo el amor que se le profesa a La Virgen de Guadalupe es gigantesco.

La iglesia católica sólo denomina tres probables apariciones de una Virgen:

  1. La Virgen de Guadalupe (México 1531)
  2. La Virgen de Lourdes (Francia 1858)
  3. La Virgen de Fátima (Portugal 1917)

Las tres apariciones tienen en común que sucedieron de manera privada y ante devotos pobres e ignorantes que tuvieron que buscar la validez de autoridades católicas. Sin embargo, la aparición de La Virgen de Guadalupe se diferencia de las demás por el ayate de Juan Diego en donde quedó reflejada su imagen.

La Basílica de Guadalupe recibe cada día a fieles creyentes, aquí puedes encontrar una lista actualizada de las misas que se celebran a diario, la semana del 12 de Diciembre es la más frecuentada.

La fiesta comienza el 11 de diciembre, a escasas horas de la media noche y durante todo el amanecer se celebran “Las mañanitas Guadalupanas”, cantos y oraciones realizadas por feligreses y celebridades como Guadalupe Pineda, Lucero, Juan Gabriel (qepd), hasta Plácido Domingo pintan de colores la Basílica de Guadalupe quien transmite dicho evento por las televisoras mas importantes del país. Todo México y latino América de fiesta.

Quizá una de las peregrinaciones mas creativas que me han tocado ser testigo de, es la de los motociclistas jarochos que desde Veracruz hasta la Ciudad de México van en caravana pasando por Córdoba, Fortín de las Flores, Orizaba, Puebla para finalmente llegar a la Basílica.

La tez morena de la Guadalupana y su lengua han generado preguntas. El arte después del desembarco de Colón, tomó los rostros indígenas y morenos para decorar las iglesias. Muchos templos de los siglos XVI y XVII en Colombia, por ejemplo, representan a los angelitos con rostros de niños indígenas, sin pelo rubio y ojos azules. La razón: al artista indígena le encargaban pintar un niño y él no conocía niños europeos. Por esto, cabe la posibilidad de que el caso de “la Morenita” sea similar. Entre tanto, las conversaciones de la guadalupana con Juan Diego no pudieron darse en español, porque él no comprendía el idioma. Por eso el nombre de Guadalupe no pudo ser pronunciado, por lo que la iglesia sostiene que la Virgen habló en náhuatl, lengua indígena, y se autodenominó Tequatlasupe: “la que pisa la serpiente”, animal que representa el pecado en la simbología católica. Y como los españoles ignoraban el náhuatl variaron la palabra hasta que desembocó en Guadalupe.

La historia de La Virgen de Guadalupe se torna aún mas interesante cuando hay corrientes que señalan “que el guadalupanismo no solo se resume entre aparicionistas y antiaparicionistas en el seno de los creyentes, sino también por el uso político que se manipula y el poder del símbolo de una virgen, gústenos o no, auténticamente americana”

Existen 5 puntos que merecen atención en cuanto a la historia de la Virgen de Guadalupe:

1. En el ayate se observa la ubicación de las estrellas en el cielo de la manera en que estaba el firmamento ese 12 de diciembre de 1531.

2. En los ojos de la Virgen de Guadalupe quedó grabada la imagen de San Juan Diego.

3. En el mundo, Junto con la Sábana Santa de Turín, son las dos únicas imágenes “aquerotipas”, que significa: no hechas por mano humana.

4. El experto español en pinturas Francisco Campos Rivera señaló, al estudiar la imagen en 1954 y 1963, que: “no pude encontrar huellas de pincel, ni que la tela fuera preparada para pintar”.

5. Fotos en infrarrojo señalaron que no existe explicación para los pigmentos y la tonalidad brillante del ayate si se tiene en cuenta que lleva expuesto casi 5 siglos.

El 14 de noviembre de 1921 Nuestra Santísima Virgen de Guadalupe sufrió un atentado. Luciano López dinamitó el altar. Quebró todos los floreros, los cristales, los vidrios e inclusive las escaleras de mármol, pero el cristal de la Virgen no sufrió ningún rasguño.

En su día millones leerán, al ver la entrada principal de su templo, la pregunta que tranquiliza a los católicos: “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?”.