Un breve relato de la presencia de La Virgen de Guadalupe
Desde hace mas de 468 años, la imagen y el nombre de Maria de Guadalupe se identifican con el pueblo mexicano; efectivamente, no se puede imaginar a México sin la presencia de la Virgen del Tepeyac. La devoción a Nuestra Señora de Guadalupe fue aceptada por indígenas, blancos y mestizos, a medida que México se fue haciendo nación, y la Independencia la adopto espontáneamente como bandera.
Hoy continua presente en nuestro pueblo, pero es necesario que comprendamos mejor su significado. Guadalupe y su mensaje son el suceso que crea y expresa de manera muy clara aspectos importantes de la cultura del pueblo mexicano; el Papa Juan Pablo II lo expreso en su primera visita a México en 1979: “Desde que el indio Juan Diego hablara de la Señora del Tepeyac, Tu, Madre de Guadalupe, entras de modo determinante en la vida cristiana del pueblo de México”.
El 12 de octubre de 1895 la bendita imagen recibió la Coronación Pontificia concedida por el Papa León XIII. Y el Papa PÍo XII la proclamo Emperatriz de América el día 12 de octubre de 1945.