Seis misterios divinos de La tilma de La Virgen de Guadalupe
La sagrada imagen de Guadalupe quedó grabada en la tilma o ayate de Juan Diego. Especie de capa que usaban los aztecas para cubrirse y ayudarse en el trabajo. Esta tela estaba hecha de fibras vegetales, generalmente de maguey, y se anudaba sobre el hombro o en el cuello. La tilma está formada por dos piezas unidas por el centro que miden 1.70 por 1.04 metros. Es sorprendente que esta prenda se haya conservado en buen estado hasta nuestros días: es decir, por más de 468 años, por las siguientes razones:
1. La fibra de maguey no dura más de 40 años.
2. La tilma no tuvo ninguna preparación técnica para recibir pintura y sigue luciendo muy bien.
3. Durante 116 años estuvo expuesta a la intemperie, a la humedad y al salitre del ambiente.
4. Por más de un siglo recibió el calor y el humo de innumerables cirios; además estuvo al alcance de las manos de los fieles que tocaban la tilma y frotaban artículos piadosos. Fue hasta 1647 cuando a la preciosa tilma se le protegió con un vidrio.
5. En 1791, al limpiar el marco metálico de la sagrada imagen, se derramo un frasco con ácido nítrico en la esquina superior izquierda, que recorrió poco más de un metro. El ácido no destruyo la tela, solo quedaron dos largas manchas en la parte izquierda de la imagen (derecha del observador).
6. El 14 de noviembre de 1921 exploto una bomba de dinamita colocada en un florero, que destruyó las gradas del altar, candeleros, floreros y muchos vidrios de las casas vecinas.